Cómo Decorar con Mesas de Centro

Descubre cómo decorar con mesas de centro para transformar tu salón. Consejos sobre estilos, materiales y cómo añadir un toque personal a tu espacio.

La importancia de las mesas de centro en la decoración del hogar

Las mesas de centro se han convertido en un elemento central en la decoración del salón. No solo aportan funcionalidad, sino que también actúan como el punto focal alrededor del cual gira toda la decoración del espacio. Una mesa de centro bien elegida puede transformar un salón ordinario en un espacio atractivo y acogedor, mientras que una mala elección puede desentonar con el resto del mobiliario.

Es fundamental tener en cuenta el tamaño del salón al elegir una mesa de centro. Para salones más pequeños, una mesa demasiado grande puede reducir la sensación de amplitud y hacer que el espacio se sienta abarrotado. En cambio, en espacios más grandes, una mesa de centro pequeña podría perderse en el conjunto, restando protagonismo a la distribución del salón. Además de las dimensiones, la altura es crucial. Una regla de oro es que la mesa no debe ser más alta que los asientos que la rodean, asegurando así comodidad y armonía visual.

Estilos de mesas de centro y cómo integrarlas en diferentes decoraciones

La elección del estilo de la mesa de centro dependerá del tipo de decoración que predomine en tu salón. Existen diversos estilos, y cada uno ofrece características únicas que se pueden adaptar a diferentes gustos y necesidades.

Las mesas modernas y minimalistas son una opción excelente para aquellos que prefieren líneas limpias y un enfoque funcional en el diseño. Estas mesas suelen estar hechas de materiales como vidrio o metal, con formas geométricas sencillas y colores neutros como el blanco o el negro. La clave para integrar una mesa minimalista en el salón es combinarla con un mobiliario igualmente sobrio y contemporáneo, evitando recargar el espacio con elementos innecesarios.

Por otro lado, las mesas rústicas son ideales para quienes buscan un ambiente cálido y natural. Fabricadas en madera, a menudo con acabados envejecidos, estas mesas aportan un toque de tradición y encanto a cualquier estancia. Las mesas de centro rústicas se ven especialmente bien en salones con una paleta de colores cálidos y decoraciones basadas en elementos naturales como plantas y tejidos suaves.

Si prefieres un ambiente más audaz, las mesas de estilo industrial pueden ser la mejor opción. Este estilo combina materiales como el metal y la madera sin tratar, creando un equilibrio entre lo tosco y lo refinado. Son perfectas para interiores con una estética urbana, lofts o espacios abiertos donde se desee un aire contemporáneo y original. La clave aquí es no tener miedo de contrastar texturas y materiales.

Consejos prácticos para decorar tu mesa de centro

Una vez seleccionada la mesa de centro ideal, llega el momento de decorarla. Aquí es donde puedes añadir tu toque personal y convertirla en un elemento decorativo en sí mismo. Uno de los trucos más efectivos es crear un punto focal en la mesa utilizando libros de arte o revistas de diseño. Estos no solo ofrecen un atractivo visual, sino que también pueden reflejar tus intereses y personalidad.

El uso de jarrones y bandejas decorativas es otra opción excelente para decorar. Un jarrón con flores frescas o secas puede aportar color y vida al espacio, mientras que una bandeja con velas o pequeños objetos decorativos ayudará a organizar los elementos, evitando que la mesa parezca desordenada. La clave está en no sobrecargarla, dejando suficiente espacio libre para que la mesa siga siendo funcional.

El equilibrio visual también es fundamental. Si optas por colocar varios objetos decorativos, asegúrate de distribuirlos de manera que el conjunto sea armónico. Puedes jugar con la simetría colocando dos elementos similares en lados opuestos, o bien romper con la simetría para crear una sensación más dinámica y espontánea.

Por último, es importante mezclar texturas y materiales para darle a tu mesa de centro un toque más interesante. Combina superficies lisas con objetos rugosos, como un cuenco de cerámica junto a un libro de tapa dura. Este contraste le dará profundidad al conjunto y evitará que la decoración se sienta plana o monótona.


Decorar con mesas de centro es un arte que, si se ejecuta correctamente, puede cambiar por completo la percepción de un salón. Desde la selección del estilo hasta los detalles finales de la decoración, cada decisión influye en cómo se verá y funcionará el espacio.

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